Antonimo de la palabra hereje
En la búsqueda de lo opuesto a un hereje, exploramos aquellos que siguen las enseñanzas religiosas con fidelidad y devoción. La ortodoxia se alza como un firme pilar, donde la conformidad y la aceptación brillan en contraste con la disidencia.
10 Antónimo de la palabra hereje
1. Fiel: Quien sigue las creencias y prácticas de su religión sin desviarse.
2. Ortodoxo: Persona que se adhiere a las doctrinas establecidas y tradicionales de una fe.
3. Devoto: Alguien que muestra profunda devoción y cumple con los ritos y prácticas religiosas.
4. Crevente: Término menos conocido que refiere a una persona creyente y practicante dentro de las normas de su religión.
5. Conformista: Individuo que se alinea con las creencias y prácticas mayoritarias de su comunidad religiosa.
6. Tradicionista: Persona que mantiene y defiende las tradiciones y enseñanzas religiosas antiguas.
7. Observante: Quien cumple estrictamente con los preceptos y mandatos de su fe.
8. Piadoso: Se refiere a alguien que expresa gran piedad y respeto por lo sagrado.
9. Conservador: Alguien que defiende la preservación de las doctrinas y prácticas religiosas sin cambios.
10. Dogmático: Persona que sigue los dogmas de su religión de manera intransigente.
5 inflexiones Antónimo de la palabra hereje
1. Fieles: Plural de fiel, refiriéndose a un grupo de personas que mantienen una creencia religiosa sin desviaciones.
2. Ortodoxos: Variante plural de ortodoxo, indicando a varias personas que siguen las enseñanzas tradicionales de una fe.
3. Devotos: Grupo de individuos que practican la devoción y cumplen con los rituales de su religión.
4. Conformistas: Conjunto de personas que se adhieren a las normas y creencias establecidas de su comunidad religiosa.
5. Piadosos: Plural de piadoso, haciendo referencia a aquellos que viven su fe con profunda reverencia y respeto.
¡Eso es todo, amigos! Esperamos que este viaje en busca del antónimo de hereje haya sido iluminador y os haya mantenido fieles al conocimiento. No seáis herejes de la curiosidad y seguid explorando las profundidades de las palabras y sus opuestos. ¡Hasta la próxima, y que los antónimos os acompañen en vuestra travesía lingüística!
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