Antonimo de la palabra belleza


En la búsqueda de contrastes y dualidades, exploramos la antítesis de la belleza: su antónimo. Un concepto que capta la esencia de lo que no es considerado agradable a la vista o al espíritu.

10 Antonimo de la palabra belleza

1. Fealdad: La cualidad de ser desagradable a la vista o carecer de atractivo estético.
2. Horror: Un grado extremo de fealdad que provoca rechazo o miedo.
3. Desagrado: La sensación de descontento o desaprobación que puede producir algo que no es bello.
4. Vulgaridad: La falta de refinamiento o buen gusto, a menudo asociada con lo común o lo ordinario.
5. Simplicidad: Aunque no siempre negativa, en algunos contextos puede referirse a la falta de ornamentación o sofisticación que caracteriza a la belleza.
6. Monotonía: La falta de variedad que puede hacer que algo parezca menos atractivo o interesante.
7. Ordinariez: Similar a vulgaridad, describe algo sin delicadeza ni elegancia.
8. Grotesco: Algo distorsionado o exagerado hasta el punto de ser desagradable a la vista.
9. Desproporción: La falta de armonía en las formas que suele percibirse como no bella.
10. Aspereza: La cualidad de ser áspero o desagradable al tacto, que también puede extenderse a lo visual.

5 inflexiones Antonimo de la palabra belleza

1. Feo/fea: Adjetivo que describe algo o alguien que no tiene belleza, que no es atractivo estéticamente.
2. Horroroso/horrorosa: Un grado superlativo de fealdad, que puede causar repulsión o miedo.
3. Desagradable: Algo que provoca una sensación negativa, sea en el trato, en el aspecto o en la experiencia.
4. Vulgar: Que carece de finura, elegancia o distinción, que es común o bajo en su manera de ser.
5. Ordinario/ordinaria: Algo que no tiene nada especial, destacable o que es de calidad media o baja.

¡Y ahí lo tienes, exploradores del léxico! Hemos navegado por las aguas a veces turbias de los antónimos. No dejéis que las fealdades os desanimen; cada palabra tiene su encanto en el vasto océano del idioma. ¡Continuad descubriendo y no os perdáis en la monotonía! ¡Hasta la próxima aventura lingüística!

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